Acabamos de grabar. La canción ha quedado preciosa. Estoy
muy orgullosa de lo que acabo de hacer, sé que lo he hecho bien y me alegro.
Nos vamos un rato a un parque que hay cerca del estudio para despejarnos un poco y estar juntos en un sitio bonito. El parque es grande y muy chulo. Nos sentamos en un banco y hay silencio durante varios minutos, aunque el sonido de los pájaros nos hace relajarnos.
-No quiero que esto acabe nunca –digo triste.
-Pero se tiene que acabar. Es ley de vida.
-Estoy triste.
-No estés triste. No me gusta verte triste. Aún nos queda un mes para disfrutar –dice casi susurrándome y me da un beso a la mejilla.- Aunque no nos veamos mucho cuando empiece el instituto, vamos a permanecer juntos. Siempre. ¿Vale?
-Lo sé… Pero será duro.
-Sí, lo será. Pero no te preocupes.
Nos vamos un rato a un parque que hay cerca del estudio para despejarnos un poco y estar juntos en un sitio bonito. El parque es grande y muy chulo. Nos sentamos en un banco y hay silencio durante varios minutos, aunque el sonido de los pájaros nos hace relajarnos.
-No quiero que esto acabe nunca –digo triste.
-Pero se tiene que acabar. Es ley de vida.
-Estoy triste.
-No estés triste. No me gusta verte triste. Aún nos queda un mes para disfrutar –dice casi susurrándome y me da un beso a la mejilla.- Aunque no nos veamos mucho cuando empiece el instituto, vamos a permanecer juntos. Siempre. ¿Vale?
-Lo sé… Pero será duro.
-Sí, lo será. Pero no te preocupes.
Después de un rato, nos vamos hacia el hotel. Yo me acuesto
en la cama y me duermo, estoy cansada. No sé cómo lo hago, pero me canso en
seguida.
Me despiertan unas voces que hablan fuerte. Es Araham hablando con nosequién. Me levanto y me veo a Tony, el hermano de Abraham. Me quedo boquiabierta. No me lo creo.
-¿Hola? ¡Eres Tony! –digo ilusionada.
-Así es. Tony Mateo Chamorro –dice riendo.- ¿Qué tal guapa? ¿Cómo te llamas?
Su risa es pegadiza y dulce, como la de Abraham.
-Sara.
-Qué bonito nombre.
Tony es más guapo en persona que en las fotos. Me quedé paralizada cuando lo vi.
-Gracias –digo y me sonrojo.
-¿A qué no te lo esperabas? Te quería hacer esta pequeña sorpresa –dice Abraham.
-Pues no, la verdad es que no me lo esperaba. Esto es una pedazo de sorpresa, sí señor –digo contentísima.
-Me alegro de que hayas tenido la oportunidad de conocerme tanto a mí, como a mi hermano –dice Tony.- A parte de venir aquí a hacerte esta sorpresa, he venido también a grabar unos cuántos temitas para mi primer disco.
-¿Vas a sacar tú también un nuevo disco? –digo sorprendida.
-Sí, tengo muchas ganas de sacarlo ya. Supongo que a principio del año que viene ya estará a la venta.
-¡Qué bien! Iré a comprarlo seguro –digo.
Tony deja todas sus cosas encima de la cama y lo deja en el armario de Jacobo, ya que en el mío y en el de Abraham no cabe.
-Tony, tendrás que dormir conmigo, porque Abraham duerme con su “princesa traviesa” –dice Jacobo sonriendo.
-Me parece bien –dice.
-Pero cuidado, no os enrolléis. Sara y yo os estaremos vigilando –dice Abraham.
Todos empezamos a reírnos muchísimo. Yo lloré y todo de la risa.
Después de que se me fuera la risa, le dije a Tony:
-¿Te vas a quedar hasta que acaben las vacaciones? –digo.
-Sí, me iré con vosotros hacia casa.
-Qué bien –digo contenta.-Y Carolina, tu novia, ¿no viene?
-No, se ha ido de vacaciones con su familia. La hecho de menos.
-Oh, qué bonito.
-Hablando de novios… ¿A qué nos sabes qué, Tony? –dice Abraham.
-¿Qué?
-Sara y yo estamos saliendo juntos. Desde ayer por la noche.
Tony hacía cara como diciendo: ¿Qué?
De repente, suena el móvil de Abraham. No sé con quién habla, espero a que acabe para saber quién es. Tengo curiosidad.
-¿Quién es? –pregunto.
-Es Daniel, un amigo de clase. Dice que mañana vendrá con Víctor y Paula. Son mis compañeros de clase. Hace unos días les dije si querían venir, así somos más gente y es más divertido. Les trae el padre de Daniel. Dormirán en la habitación de aquí al lado. ¿Qué te parece?
-Qué casualidad. Hoy ha venido Tony, y mañana vendrán ellos –digo riendo.- Me parece muy bien.
Tengo ganas de que vengan, para conocerles y tal. Deben de ser majos.
Me despiertan unas voces que hablan fuerte. Es Araham hablando con nosequién. Me levanto y me veo a Tony, el hermano de Abraham. Me quedo boquiabierta. No me lo creo.
-¿Hola? ¡Eres Tony! –digo ilusionada.
-Así es. Tony Mateo Chamorro –dice riendo.- ¿Qué tal guapa? ¿Cómo te llamas?
Su risa es pegadiza y dulce, como la de Abraham.
-Sara.
-Qué bonito nombre.
Tony es más guapo en persona que en las fotos. Me quedé paralizada cuando lo vi.
-Gracias –digo y me sonrojo.
-¿A qué no te lo esperabas? Te quería hacer esta pequeña sorpresa –dice Abraham.
-Pues no, la verdad es que no me lo esperaba. Esto es una pedazo de sorpresa, sí señor –digo contentísima.
-Me alegro de que hayas tenido la oportunidad de conocerme tanto a mí, como a mi hermano –dice Tony.- A parte de venir aquí a hacerte esta sorpresa, he venido también a grabar unos cuántos temitas para mi primer disco.
-¿Vas a sacar tú también un nuevo disco? –digo sorprendida.
-Sí, tengo muchas ganas de sacarlo ya. Supongo que a principio del año que viene ya estará a la venta.
-¡Qué bien! Iré a comprarlo seguro –digo.
Tony deja todas sus cosas encima de la cama y lo deja en el armario de Jacobo, ya que en el mío y en el de Abraham no cabe.
-Tony, tendrás que dormir conmigo, porque Abraham duerme con su “princesa traviesa” –dice Jacobo sonriendo.
-Me parece bien –dice.
-Pero cuidado, no os enrolléis. Sara y yo os estaremos vigilando –dice Abraham.
Todos empezamos a reírnos muchísimo. Yo lloré y todo de la risa.
Después de que se me fuera la risa, le dije a Tony:
-¿Te vas a quedar hasta que acaben las vacaciones? –digo.
-Sí, me iré con vosotros hacia casa.
-Qué bien –digo contenta.-Y Carolina, tu novia, ¿no viene?
-No, se ha ido de vacaciones con su familia. La hecho de menos.
-Oh, qué bonito.
-Hablando de novios… ¿A qué nos sabes qué, Tony? –dice Abraham.
-¿Qué?
-Sara y yo estamos saliendo juntos. Desde ayer por la noche.
Tony hacía cara como diciendo: ¿Qué?
De repente, suena el móvil de Abraham. No sé con quién habla, espero a que acabe para saber quién es. Tengo curiosidad.
-¿Quién es? –pregunto.
-Es Daniel, un amigo de clase. Dice que mañana vendrá con Víctor y Paula. Son mis compañeros de clase. Hace unos días les dije si querían venir, así somos más gente y es más divertido. Les trae el padre de Daniel. Dormirán en la habitación de aquí al lado. ¿Qué te parece?
-Qué casualidad. Hoy ha venido Tony, y mañana vendrán ellos –digo riendo.- Me parece muy bien.
Tengo ganas de que vengan, para conocerles y tal. Deben de ser majos.
Que ganas tenia de leerme el capitulo 10 jaja cada vez me interesa mas la historia as tenido muy buena idea inventandote esta historia :D
ResponderEliminarMe encanta. Ya tengo ganas del siguiente.
ResponderEliminarbuaaa me encantaria que se iciera realidad♥♥cada vez que me leo un capitulo me acaba dando algoo♥♥
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